domingo, 7 de junio de 2015

Fugaz

Soy una idiota, basando mis argumentos, mis sentimientos, mi ser en los datos. Algo totalmente vago, una mentira en nuestras narices, jugamos a un teatro, nuestras vidas son películas. Buscamos la aceptación social y no puedo negar que yo también estoy atrapada en este dataismo, esas esposas de acero invisibles de las que realmente no puedes escapar, tu alrededor también participa de ello y no puedes simplemente huir de aquello. ¿Realmente a que va todo esto? Es simple, me siento vacía nuevamente lo que me consuela es que se el motivo y es el motivo de que me explaye ahora, sentí la necesidad de hacerlo. Como explicar este sentimiento de frustración, me siento en un mundo distinto, con otros pensamientos y miradas al tuyo, tanto que he pensado en alejarme para dejar de hacer daño. Me pregunto si realmente es correcto lo correcto, si voy por el buen camino, si mis intenciones son realmente buenas, que es lo bueno al fin y al cabo... Solo quiero dejar de sentirme así, creo que caí en un estereotipo de la típica chica sintiendo la presión social, "no eres lo suficiente", "eres de un mundo completamente distinto" Mi problema es que jamás me había sentido tan miserable...

miércoles, 27 de mayo de 2015

La verdad me siento una simple marioneta liberada por una sociedad aplastante que insiste en arrebatarme todos mis sentimientos y simplemente ser un aborigen que no expresa absolutamente nada coherente en relación a su entorno. Te ocurre a ti, lector, que quizás algún día me leas o quizás sea mi yo del futuro, que te sientes absolutamente vacío?, ni triste o enojado, ni feliz o inquieto, simplemente vacío... Es triste, me frustra bastante. No existen presiones osmóticas que traben mi memoria junto a mi cuerpo, ya que anda distante, distraída, en un mundo diferente, en una nueva era o un cambio de pensamiento en mi crecimiento personal. Normal es penetrar esa masa de humanidad que se ha vuelto una rutina en mi vida cotidiana y ser una mas de ellos, lo creo, creo que es así. Me consuela pensar que solo es una etapa, pero que merece ser expresadas en algunas palabras. Creo que es prudente pedirte disculpas querido lector, mis palabras dudo bastante que las entiendas, mi redacción no es de las mejores y nuestros habitus son completamente distintos unos de otros, tu entenderás ciertos criterios según tu pensamiento, pero quizás no lo que yo quiera expresarte a mi o a ti. Es momento de sacar tus propias conclusiones, sobre tu mente y la realidad, la ficcion y lo que no existe, lo imposible y lo realmente existente, las emociones y el habla del día a día...

martes, 28 de abril de 2015

Tengo una mezcla entre vergüenza y mucha risa respecto a todo lo que escribía en mi adolescencia, es un golpe duro todos los cambios hormonales, las crisis de supuesto estrés, de asumir que tienes depresión, de que eres un inepto para esta vida y no sirves de nada, los llantos de amor no correspondido, mis primeras peleas casi matrimoniales con las que eran mis amigas en esos tiempos, no sentirse comprendida por tu familia respecto a tus cambios, el no querer el colegio para nada y lo mas gracioso de todo es que yo asumía y me gustaba identificarme como una bipolar y pensaba en serio que lo tenia, psicologicamente claro. Aun así, al leer estos textos, siempre recuerdo la misma sensación. Un aroma húmedo por tardes de invierno en las que sentía un olor muy suave a café hecho por una de mis amigas en su casa. Las hojas anaranjadas en el suelo y mojadas producto de las lluvias de esos días. Mi típico abrigo azul, una bufanda y mi bolso. Recuerdo tardes eternas de escuchar yann tiersen y mas que eso, siempre recuerdo un parque. Me encanta recordar eso de estos años, aparte de todos los amorios que tuve en su momento. Creo que fueron y serán mis mejores recuerdos de invierno ya que producto de el y todos lo hechos que pasaron, recibí mis mayores enseñanzas respecto a mis errores idiotas. Aun recuerdo tercero medio como una crisis, pero si que disfrute ese invierno aun anhelo tener parecidos, que se marquen con una musica y hechos particulares que me dejen una enseñanza a la que pueda recurrir en mis mas profundos pensamientos.